Ok la verdad es que este tema del Instagram influencer me ha dejado algo cautivado últimamente. Yo tengo una cuenta de Instagram que sinceramente he dejado un poco al olvido en los últimos meses. Pasó un tiempo en el cual dejé de encontrarle propósito, no encontraba para qué tener una cuenta ahí, tener seguidores ¿qué me brindaba a cambio? Bueno para ser totalmente honestos, terminé usando ese Instagram como una fuente de voyeurismo y fisgonería. Entonces me quedé pensando, la gente que veo subiendo fotos incluso más de una vez al día, ¿qué ganan con eso? Más seguidores, es la respuesta. Ok pero ¿qué me hace más digno de ser seguido entonces? Me dijo un amigo: para obtener más followers, la clave está en el número de fotos compartidas al día, la cantidad de ropa que traes en cada foto, el escenario de dicha foto y finalmente, los hashtags que les incluyas. Entonces, puse atención a los perfiles que sigo que más seguidores tienen y encontré parte de la respuesta. Claro, cuerpower a todo lo que da, más de una foto compartida al día y los hashtags de cajón: #love #motivation #fitness #life #fun #travel #work #sex #sexy
Así que luego empecé a ver que sus pics eran en dos de cada tres con poca o muy poca ropa. En una semana nos comparten cerca de 18 fotos y lo más importante, son personas como cualquiera con un trabajo de día y en muchos casos el escenario de predilección es su propia recámara. Bien, pues más empecé a tener curiosidad. De repente me dio un shock al ver que un ex mío tenia ya más de cinco mil seguidores, otros conocidos míos incluso siete o nueve mil seguidores. Pero luego ya me fui a los internacionales que llegan a tener 15, 20, 25 o uno incluso hasta 50 mil seguidores. Entonces fue que me puse a ver los alcances de esto. Resulta que en efecto, hay dinero detrás de los seguidores pero no mucho ni para todos. Hay que coleccionar muchos seguidores y buscar proactivamente una metamorfosis hasta que una persona regular empieza a auto-proclamarse como «Influencer». Y como en todo hay niveles, en este juego los hay también a partir de la cantidad de seguidores:
- Influencer accidental: No tienen una intención real de serlo y tienen de uno hasta mil seguidores.
- Influencer creciente: Tienen un esfuerzo diario por convertir su influencia en dinero, la mayor parte del tiempo, se estacionan en vanidad y narcisismo y es todo. Van de los mil hasta los cien mil seguidores.
- Influencer popular: Estos sí pueden generar tendencias en ciertos círculos de la sociedad y sobre algunos nichos de mercado. Las empresas gustan de encontrar este tipo de influencer para ofrecerles deals de promoción en sus productos. Van de los cien mil y hasta un millón de seguidores.
- El influencer celebridad: Aquí vemos ya personajes como Beyoncé, Barack Obama, Rihanna, cualquier Kardashian, Gaga, etc. Quienes en este momento hacen más dinero a partir de su cuenta de Instagram por incluir una recomendación de producto en un post son Cristiano Ronaldo (que también es el que más seguidores tiene, 160 millones), Arianna Grande (149 millones) y Selena Gomez (148 millones). A ellos les pagan entre $850,000 y un millón de dólares por post promocional.
Pero bueno, ¿y cuánto se les paga a quienes no son tan famosos? Pues hay niveles de paga también, a grandes rasgos:
Industry | Avg. Instagram follower count for first paid offer | Avg. $USD per post fee paid to influencer |
Casual Fashion/Clothing | 15,500 | $59.00 |
Fitness | 23,200 | $128.00 |
Electronics/Tech | 34,100 | $102.00 |
Food/Beverage | 8,700 | $23.00 |
High Fashion/Clothing | 55,100 | $375.00 |
Jewelry/Watches | 39,500 | $410.00 |
Makeup/Cosmetics | 84,200 | $493.00 |
Outdoor/Adventure | 29,000 | $201.00 |
Travel/Hotels | 73,900 | $623.00 |
De tal suerte que ahora ya hay empresas que prometen a cambio de un honorario ayudarte a aumentar tus seguidores cobrándote, por ejemplo, $180 dólares por agregarte 10,000 nuevos seguidores. Por esta razón, las empresas han restringido mucho más este tipo de marketing y ahora han puesto nuevos candados que analizan perfiles de seguidores. Los algoritmos de Instagram detectan este mecanismo y así esta empresa les vende a las compañías esta inteligencia de mercado por miles y miles de dólares haciendo más difícil aún sacarle precio a los posts de influencers crecientes o populares.
Fue entonces que muchos de estos influencers crecientes cuyos posts están basados más en mostrar sus cuerpos empezaron a usar la función privada de instagram en la que se paga una membresía para tener acceso a sus fotos «secretas». Estas membresías van al ritmo de $12 a $25 dlls mensuales. Todo es un negocio.
Lo que es un hecho es que para tener este impacto hay que dedicarse. En cuerpo y alma, literalmente. Much@s influencers crecientes lo que hacen es ponerse en una dieta o en un ciclo de esteroides y hormonas, organizarse una o dos sesiones de fotos con varios modelos de traje de baño o ropa interior en su mejor momento y guardarlas para irlas dosificando en el tiempo hasta la siguiente toma.
El número de seguidores es el principal factor para sacarle dinero a Instagram, es cierto. Pero el siguiente es la relevancia. ¿Cuántos likes obtengo de cada foto que subo? Podré tener 10,000 seguidores pero si en cada post obtengo en promedio 400-500 likes, pues el impacto es muy bajo. Se necesita al menos 10% de impacto para que sea relevante de lo contrario seré un árbol que hace gran ruido al caer en medio del bosque pero sin nadie alrededor que lo escuche. En mi opinión éste es el nivel de dificultad mayor en este juego donde el producto es uno mismo: Ventas es ponerse disponible y Marketing es que te deseen.
Fue entonces, después de toda esta investigación que pude confirmar mis sospechas: este tipo de marketing y dedicación requiere muchos sacrificios. Nadie quiere ver cualidades intelectuales o lindas porque son aburridas. Todos preferimos ver al vecino o a la hija de éste en calzones en su recámara y como hay tant@s haciendo lo mismo, es difícil el impacto porque llega el punto en el que si alguien en cuyos posts sale constantemente enseñando todo de pronto me mostrara su nuevo cinturón Gucci abrochado encima de sus calzones, dudo que saldría a comprar uno nada más por ello. Así que mientras tanto, lo único que vi fue que muchos de estos influencers se quedan en el intento y estacionados en otra categoría adicional al «Up and coming influencer» y ésta es la de «la carne diaria de Instagram».
Creo que seguiré con mis pocos seguidores y con la completa convicción de que si un día subo una imagen selfie mía en poca ropa será en genuina intención narcisista/exhibicionista ya que para hacer dinero, ya elegí hace un buen tiempo cómo. Mientras seguiré hurgando en las cuentas de la gente que admiro para ver a quiénes ell@s admiran a su vez… buen ejercicio de conciencia.