Cultura Pop, desarrollo personal, Food 4 Thought, inner self, People, Self-improvement, sociedad, vida

EP091: Vivir solo.

La mayor parte de mi vida he vivido solo; es más, tengo 21 años de vivir solo. Incluso cuando vivía aún en casa de mis papás, prácticamente vivía solo. Ellos estaban persiguiendo sus sueños y era poco el tiempo que podíamos convivir pero como yo soy hijo único, desde muy pequeño desarrollé esa habilidad de encontrar siempre cómo entretenerme. De hecho, la sigo practicando y ha sido de muchísima ayuda en época de pandemia. Recuerdo una vez que veía este documental sobre el ahora fallecido Karl Lagerfeld y él expresó que «no soportaba a la gente que no sabe estar sola.» Se me quedó muy grabado porque desde entonces me fijo mucho en cómo es la gente que voy conociendo en ese respecto.

Conozco personas que jamás han vivido solas, de casa de sus padres pasaron a casa de su nuevo(a) cónyuge. Personas que vivieron siempre acompañadas y de pronto se encontraron viviendo solas. Individuos que siempre vivieron solos y de pronto les tocó compartir la casa con alguien más y ahora no saben ni qué hacer para poder tener un momento a solas. Personas que viven acompañadas pero que desearían la ausencia de todos los que cohabitan su casa. El común denominador en todos estos escenarios es que simplemente se encuentran paralizados en incertidumbre. No saben ahora cómo hacerle y a cambio pasan horas soñando cómo sería la vida si las cosas fueran distintas. Pero todo tiene una trayectoria de aprendizaje.

Vivir solo es un gran reto de autosuficiencia. Te ofrece independencia, es cierto, pero definitivamente te reta a simplificar tu vida, a encontrar sistemas de auto-sustentabilidad a partir de los hábitos. Porque al vivir solo te das cuenta al llegar a casa que si al abrir el refrigerador no hay leche, ni huevos, ni jamón ni nada es porque tú no los fuiste a comprar. Que si hay ropa tirada por todos lados es porque tú no la recogiste. Que si la cama está toda destendida es porque tú no la hiciste en la mañana antes de irte. O que si llegas y está la luz cortada es porque tú no la pagaste.

Si alguien inicia un estilo de vida de independencia y solitud para mi es paradójicamente más recomendable, y digo esto desde mi propio punto de vista, no tener mascota ni plantas mientras se termina uno de adaptar y de vivir esa curva de aprendizaje por la que se tiene que pasar antes dominar el nuevo status quo.

Creo que los principales retos son: tomar fuerzas para hacer la limpieza periódicamente, aprender a cocinar algo más que huevos revueltos, aprender a lavar ropa, no sucumbir a la glotonería de series por televisión y sobre todo, vivir bajo un presupuesto ya que no habrá nadie que te rescate de un faltante. Nunca el ahorrar tendrá más sentido que ahora que vivas solo. Claro que esto no toma poco tiempo, pero en el ínter van a presentarse situaciones aún más demandantes de recursos como por ejemplo, cuando tienes día laboral pero las personas que te van a ir a reparar el aire acondicionado sólo pueden martes a las 11am. Otro ejemplo que se me viene a la mente, cuando caes enfermo y estás tumbado y nadie te puede preparar ni un té caliente; vaya que hay que tener fortaleza mental para evitar la depresión en estos casos. O qué tal cuando te encuentras que el único día de descanso que tienes te lo vas a pasar cocinando lo de la semana siguiente, lavando y doblando ropa y haciendo compras en supermercado y Home Depot. ¿Cuál descanso, verdad?

¿Será que vivir solo es encontrar la joie de vivre?

A veces uno encuentra alguien que le pueda ayudar a la limpieza, pero también si se le pide asistir nada más un día de la semana, eventualmente dejará el trabajo para irse con alguien que le pague más días. Aparte de que resulta difícil conseguir a alguien de mucha confianza a quien pueda uno dejar en casa mientras se va a hacer el súper u otras vueltas. Terminé haciendo un programa de limpieza en el que un día limpio baños únicamente, al día siguiente lavo ropa, al día siguiente aspiro tapetes, y el día siguiente barrer y trapear. No se me ha hecho para nada pesado y al seguir ese sistema la casa siempre se ve limpia.

Lo que viene después de tanto tiempo de vivir solo es la gradual aceptación de soledad. Lo que puedo decir al respecto es que mientras más en soledad se viva, más gusto le empiezas a sacar. Han habido veces que saber que el fin de semana está por iniciar y que no tengo absolutamente ningún plan más que estar conmigo hasta me emociona. Porque se trata de consentirme, y nadie sabe cómo hacerlo mejor que yo: comer nieve, ver mis películas favoritas, cocinar cosas nuevas, comprar nuevas plantas, etc. Se trata de hacerte sentir mejor a ti mismo y poco a poco voy encontrando que muchas, muchas cosas me hacen sentir mejor jajaja

Creo que el reto de vivir solo debe transformarse en el placer de vivir solo. Encontrar el sentido y el sabor de la vida en solitario, hacerla más rica en experiencias y hacerla veloz en vivirlas. Simplificar cada día y la forma en que vivimos, sólo hacernos de las cosas útiles o que brindan placer y de igual manera aprender a botarlas cuando hayan cumplido su propósito. Sin preguntar opiniones ni permisos ir a donde se nos plazca y por el tiempo que sea necesario para exprimir al máximo la experiencia. Ser responsables de nuestras finanzas y proteger nuestros activos, incluida la salud, a través de seguros y otros recursos financieros.

Es estar preparado para que cuando algún día la vida cambie a ser en pareja, sea por decisión y en total consciencia de ello; de lo contrario, no sólo será vivir solo sino también sólo vivir. Supongo que esa es la diferencia entre estar solo y sentirse solo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s