Lo más difícil de hacer un resumen de lo mejor en TV y cine de un año es reconocer lo escaso que resulta el tiempo ante la enorme cantidad de proyectos interesantes. Este año alcancé a ver en total cientoveinte series y películas. Es mucho decir, si tomamos en cuenta que las series, por lo general, cuentan como haber visto tres o cuatro películas.
Este año hubo joyas inesperadas, fracasos estruendosos, la elevación de los documentales a un nivel indistinguible de los docudramas semificcionados. En lo personal, esperaba con ansia el regreso al mundo onírico de Arrakis en «Duna segunda parte» y «Duna: La Profecía», la serie en Max a manera de precuela. La primera, de lo mejor del año, la segunda, una decepción. Y ya que toco el tema de las decepciones, quiero antes de iniciar mencionar lo peor que tuve la mala fortuna de elegir entre los menús de streamings en alguna noche de televisión, o peor aún, dedicarle una salida al cine completa. Aquí van: «Axel F», ojalá los actores se hayan divertido con el regreso de esta franquicia, porque los espectadores queremos nuestras dos horas de regreso. «River Wild», ¿de dónde salió la necesidad de hacer un refrito de una película con Meryl Streep y Kevin Bacon que no era mala para empezar? «The Trap», me he bajado por completo del vagón de la fe por M. Night Shyamalan, de su filmografía de veintidós películas, creo haber visto solo tres o cuatro buenas; en 2024 no hubo redención. «Deliverance», ¿en qué estaba pensando Glenn Close cuando aceptó salir en esto? «El régimen», ¿en qué estaba pensando Kate Winslet cuando aceptó salir en esto? «Joker: Folie a deux», sí, es así de mala como dicen. «Heretic», no me importa qué tan bien lo haya hecho Hugh Grant, aquí queda explicada la diferencia entre una película de miedo y una película miedosa. El debate religioso que abarca casi la primera mitad no se arriesga a disecar/criticar el islam, una religión que crece y supera en fieles al cristianismo; eso antes de someternos a la inverosimilitud de la segunda parte. «Fiesta en la madriguera», de México, Manolo Caro presentó un proyecto quizá orientado a un público infantil con resultado deficiente. No ayuda la presencia de Manuel García-Rulfo, el guión es de mala calidad, el niño actor tampoco logra ganarnos y eso tiene que ver con la dirección. Por último, lo peor peor peor que vi fueron dos documentales que prometían respuestas definitivas a dos temas sedientos de resolución y que lamentablemente fueron en realidad dos caballos de Troya pagados y sesgados por alguna de las partes involucradas en búsqueda de simpatías. Me refiero a «Selena & Yolanda: The secrets between them» y «Cold Case: Who killed Jon Benett?». La primera fue lanzada justo antes de que Yolanda Saldívar sea elegible para libertad condicional después de treinta años encarcelada. No hay ningún secreto contado, solo argumentos tratando de convencernos de que a pesar de haberle quitado la vida a Selena, ella es inocente porque «lo hizo sin querer». La segunda tampoco trae ni un solo dato nuevo de lo que ya se ha explotado por décadas y lo único que busca es mostrar que el padre de la desafortunada niña asesinada, es inocente y sufre mucho. Estos dos fraudes me deben estrellas y un buen de tiempo perdido.
Ahora sí, vamos a lo bueno. Esperé lo más que pude para poder ver los participantes pertinentes y no me pasara como el año pasado, que publiqué esta entrada cuando aún no veía «Perfect days», «Past Lives» y «All of us strangers», tres de mis favoritas de 2023 que pude ver sino hasta bien entrado el 2024. Me quedarán pendientes dos contendientes fuertes, «Emilia Pérez» y «El brutalista». La primera me tiene en ascuas, no sé cómo iré a reaccionar. La segunda, tiene toda la facha para convertirse en la arrasadora de los Oscares, tengo mucha curiosidad por ver sus casi cuatro horas de duración (viene hasta con intermedio, según he escuchado). En fin, a este momento, mis favoritas de 2024 en cine son:
- «Duna 2»: El caso raro en el que la secuela supera a la original. Banda sonora, cinematografía, diseño de producción, por favor que se pase el tiempo rápido para la conclusión de la trilogía en 2026.
- «Anora»: Mikey Madison se luce por completo en su actuación. Me encantó que la película se desarrolla constantemente por el tenue hilo que divide la comedia del drama. Hay denuncia social como un persistente subtexto, lo que se cuenta por encima es más leve que la contundencia de lo que hay por debajo en un mundo que usa el dinero como un justificante para las atrocidades y la irresponsabilidad; mientras que el amor se desenmascara como el medio para un fin, una debilidad vergonzosa en épocas de extinción.
- «Cónclave»: Podrán decir que le sobra un giro de tuerca, para mí, éste es el Oscar de mejor guión adaptado 2024, cómo me gustaría que también lo fuera para mejor actor protagónica, Ralph Fiennes.
- «Pas de vagues» («The good teacher»), del ciclo de cine francés de Cinépolis. En verdad deja el criterio estremecido y da para horas de buena plática. Muy a la par de otra muy similar proveniente de Alemania el año pasado: «The teacher’s lounge».
- «La sustancia». No puedo pensar en otra actriz además de Demi Moore para presentar este personaje de forma tan valiente y franca. Una locura de película que me hizo a ratos desviar la mirada de la pantalla.
- «El robot salvaje». El mensaje de unidad social es transmitido para niños y adultos por igual, llega fuerte y claro. Una animación creativa que de seguro perdurará vigente hacia el futuro. «Flow» es también un encanto de la animación, quisiera incluirla aquí mismo, porque me dejó a ratos impresionado con un trance visual de simbologías enigmáticas.
- «Jurado #2». Extrañaba algo así de Clint Eastwood, da buen material para el pensamiento y es admirable que a sus casi 95 años siga produciendo películas así de buenas.
- «La habitación de a lado». Almodóvar eligió muy bien a su elenco para su primera película en inglés. Tilda y Julianne son un deleite y, aunque «Dolor y Gloria» me gusta más, el esfuerzo valió la pena y es de lo mejor del año.
- «Frida». Un documental en el que, a pesar de tanto dicho y tanto explorado sobre ella, capta una emoción enternecedora que conduce a un sentimiento de empatía que renueva la curiosidad y la fascinación por uno de nuestros principales emblemas nacionales.
- «Nosferatu». Dicen que lo mejor viene para aquéllos que esperan. Aplica por completo para este proyecto personal de Robert Eggers. Dudaba de Lily Rose Depp, pero ella logra llevarnos a una tenebra muy oscura que se queda pegada en la mente y ni tallándole fuerte se puede desmanchar.












En series de TV tengo pocas menciones, pero que me mantuvieron pegado a la tele deseando más episodios.
- «El Pingüino». Mi mente cruel y perversa intuía el final, sin embargo, no pensé que fueran a hacerlo, fue un golpe genial a una serie como pocas. Cristin Milioti, como antagonista de antagonistas, se lleva el show. El capítulo dedicado a sus orígenes fue mi favorito de la serie, ¿de dónde la sacaron? Colin Farrell de seguro arrasará todos los premios posibles, después de esta serie y de «Los fantasmas de la isla» de 2023, he cambiado mi consideración de él como actor. Se me hizo genial que el nombre de Batman ni siquiera es mencionado una vez, este show es exclusivo del Pingüino y Sofia Falcone. Esta fue la mejor serie que vi en 2024.
- «Baby Reindeer«. Entonces llegó el episodio cuatro. Entonces la serie, sus actores y su historia tomaron al público por los pelos y nos dieron una arrastrada difícil de olvidar. Un trabajo valiente, atrevido, irreverente. Exacto como me gusta la expresión artística.
- «El secreto del río». Es verdad que tiene ciertos tintes de telenovela, sobre todo en cuanto a ciertos personajes que se hacen algo bidimensionales. Sin embargo, el tratamiento al conflicto, el acercamiento a otro lado de nuestra cultura que no debe ser ajeno, sino igualitario, en un entorno de belleza cinematográfica, me dejó un muy buen sabor de boca. El casting fue bien hecho, la narrativa en la trama, acertada. Un buen esfuerzo en Netflix con mucho qué decir, mucho qué denunciar.
- «Turning point: The bomb and the Cold War«. Un documental seriado en Netflix que destapa datos increíbles sobre la historia que nos ha conducido a la situación actual, la de una renovada Guerra Fría en la que los sospechosos comunes tienen al mundo entero en una encrucijada constante, la cual parecemos disfrutar, si no, ¿por qué nunca termina?









En general un muy buen año lleno de sorpresas e increíbles actuaciones. En menciones honoríficas dejaré a «Babygirl» (Nicole Kidman tremenda aquí), «Pedro Páramo» (el ojo de Rodrigo Prieto y las actuaciones maravillosas, solo Manuel García Rulfo me quedó a deber como el personaje principal) y el cortometraje de Almodóvar, «Extraña forma de vida» (Ya se ha dicho que Pedro Pascal sale en todos lados, pero ojalá que eso no camibie).
¡Que venga un 2025 lleno de aventura, nuevos proyectos y mucha prosperidad! En este año se publicará mi nueva novela de psico-terror, «Fuera de lugar», algo que me tiene nerviosísimo, pero que no cambio por nada. Ya les contaré los avances.
¡FELICIDADES EVERYBODY!
