Esperé lo más que pude para elaborar mis listados de lo mejor del año. El reto vino con el cine y en parte con las series. Aún no veo todas las películas que durante 2024 generaron expectativa, pero no se estrenan sino hasta diciembre o incluso, enero y febrero. En series, aún recuerdo cuando solo existía Netflix y prácticamente las series más innovadoras que se producían, tomaban ese canal para distribuirse. Otras vías de prestigio eran HBO/Cinemax y Showtime. Pues ahora además de esas, ya hay Amazon Prime, Disney+, Paramount+, Hulu, Peacock+, Universal+, Apple+, Mubi, Vix, etc. Cada una de ellas muestra sus series premium, aquéllas que mantendrán las suscripciones en vigor mes tras mes. Imposible seguirles el paso. Así que simplemente me referiré a lo que vi en los servicios de streaming que tengo contratados y me di el tiempo de checar. Así que, en esta primera entrega me referiré a la música, uno de mis placeres terrenales más adorados.
2024 fue año de retornos: Megan Trainor, Anitta, Bon Jovi, The Cure, Katy Perry, Paris Hilton (!), Justin Timberlake, Jennifer Lopez, Rolling Stones, entre otros. Lastimosamente, muchos de estos regresos no resultaron como se esperaba. De hecho, en ciertos casos, fueron el último clavo en el ataúd de una carrera (e.g. J.Lo, Katy Perry, Paris H.) Usher aprovechó su aparición en el Super Bowl y elevó bonos que lo ubicaron en el top del primer cuatrimestre del año, tal como estuvo acostumbrado en los inicios de su carrera. Los Rolling Stones, no sé cómo sucede, pero siempre aciertan. «Mess it up» versión remix fue una de mis top 5 más escuchadas en Spotify en 2024, la voz de Jagger suena tan actual que parece un embrujo. Nunca fui fan de Bon Jovi ni de The Cure, pero escuché ambos discos. El segundo me pareció mejor y sé que recibió buenas críticas como come back de éxito. Bien por ellos. A Jon Bon Jovi ya se le escucha la voz parecida a la de Bruce Springsteen, para ser franco, se nota que hubo ayudita autotunificada en algunos de los tracks. No obstante, a los fans seguro no los decepcionó.
Justin Timberlake, Megan Trainor y Katy Perry. ¿Por dónde empezar? ¿Será posible admitir que los sex symbols millenials han alcanzado su fecha de caducidad a pesar de conservar su fabuloso atractivo físico mejor que lo hicieran en su momento los antecesores Gen X? Si Christina Aguilera hubiera sacado disco en 2024 estaría incluida aquí de seguro. La fórmula continúa, la relevancia terminó. Katy Perry no necesita mejores asesores de imagen. Necesita reinventar su sonido y evitar lanzar sencillos de forma apresurada. Justin Timberlake no ha dejado de hacer mala música en los últimos siete años. No se trata de mal karma, al menos no 100%; es acerca de una deficiente administración del talento. Ahora que el ambiente ha cambiado y es difícil salirse con la suya con canciones como «Sexy back» o follones en el escenario como el que sostuvo con Janet Jackson, su música se escucha controlada y apologética. Veamos si no se permea esta mala fortuna a la actuación, una faceta residual de su carrera artística.
La música country ha sido siempre una tentación para muchos artistas. Lionel Ritchie hizo un disco de este género en 2012, «Tuskogee«, con la ayuda de varias colaboraciones. Kylie Minogue grabó «Golden» en 2018 con la no tan memorable canción «Dancing» como punta de lanza. Bon Jovi en 2008, Kid Rock en 2002. Ninguno lo volvió a hacer. No sé cómo será para Beyonce después de presentar su disco country en 2024. La canción «Texas hold’em» vino acompañada de un video con line dancing y ropa breve y ajustada. Escuché todo el disco. Me pareció un vehículo muy dirigido hacia los Grammy. Ella y su esposo, Jay Z, prácticamente son dueños de esos premios, como es la cantante con más premios Grammy en la historia, solo falta agregar el hito de convertirse en la única en obtener premiaciones en todos los géneros musicales, exceptuando metal y latino. (Más camino virgen por recorrer). La gente de los Country Music Awards en Tennessee no le dieron una sola nominación. Aparentemente, en meca se requiere algo más que meter la palabra «whiskey», mencionar Texas y usar el banjo para hacer buen country. Al parecer, el olor a dinero atrajo a buena parte de los raperos blancos hacia Nashville. Llegaron Post Malone, MGK, Morgan Wallen, Jelly Roll y hasta Marshmello (!) a intentar comer aunque sea las migajas del gran pastel del country. La canción de Marshmello, «Miles on it», la quiero incluir entre lo peor del año, no había escuchado su álbum de 2023, «Sugar Papi», si no también eso lo hubiera mencionado el año pasado. Otras menciones decepcionantes de 2024 son Galantis con Rx, perdidos en una fórmula de la década anterior, e Imagine Dragons con Loom. Esta banda se está convirtiendo en una nueva versión de Maroon 5, donde la apariencia del vocalista juega un papel crucial en el éxito de la banda. Mucho más importante que la calidad de las canciones, dado que tienen un rato de sonar igual. Cada álbum parece una repetición del anterior agregando los temas que no alcanzaron a incluir previamente. En mi opinión, la mitad de las canciones de Imagine Dragons guardan un beat propio de las danzas para hacer llover.
En música en español, entre la continua influencia reggaetonera y el nuevo corrido tumbado/bélico, me encuentro contrito. Hay demasiada producción, pero la mayoría carece de… producción, ¿me explico? Solo ver esta liga para darse cuenta de la cantidad de música en nuestro idioma que salió este año. Le entré al buffet y sí, descarté demasiado solo por el subgénero musical, pero encontré unas joyitas que me han hecho los días más ligeros y ¿por qué no? brillantes.
Así que, sin mayor preámbulo, aquí mis predilectos de 2024 sin ningún orden particular:
- Blue Electric Light / Lenny Kravitz.
- All born screaming / St. Vincent
- Luck and strange / David Gilmour
- Starbuster / Fontaines D.C.
- Brat y It’s completely different but also Brat / charli xcx
- Speak to me / Julian Lage
- Danse Macabre Deluxe / Duran Duran
- Nonetheless (Furthermore incluido) / Pet Shop Boys
El impresionante disco de St. Vincent lo tengo en uno de mis top 3 del año, sin embargo, es bien raro que haya sacado una versión en español de todos los tracks y el resultado fue horroroso, horroroso. Así que es algo que nunca me había pasado, un mismo álbum en lo mejor y lo peor de un año.
No sé por qué razón Blue Electric Light no tuvo más éxito o difusión, de cualquier manera, eso no le quita la magistral entrega de Lenny Kravitz. Le agradezco haberme hecho sentir que Prince aún vive, su fantasma recorre muchos de los tracks con un resultado inmejorable. De lo mejor en la carrera del nuevo sesentón y perennemente hot de Kravitz.
No quiero decir que incluir a los PSB y a Duran Duran en mi lista sea resultado de mi nostalgia, porque no lo es. En verdad crearon dos álbumes innovadores y llenos de beats tan descolocantes como actuales. La canción de «New London Boy«, así como su video, es una oda urbana contemporánea gay que se lleva todas las fichas. La nueva versión oscura de «New Moon on Monday» de Duran Duran abrirá los ojos de quien la escuche, en especial si es parte de la generación X. Me avisan si vienen a tocar en vivo a México para ponerme en la fila virtual del maldito ticketmaster.
El ex Pink Floyd, David Gilmour, así como Julian Lage, nos demuestran maestría con sus respectivos discos. Ambos genios de la guitarra, sirviendo un jazz que moviliza los sentidos. Un deleite para disfrutar en la quietud y de ser posible, en la soledad; lo cual, representa para los estándares actuales, un lujo.
En español:
- Conociendo Rusia / Jet Love
- Alta fidelidad / Lagos
- Secretos / Esteman
- Perfecto / Manuel Medrano
- Orquídeas / Kali Uchis
- Tropicalia / Fonseca
- PO2054AZ (Vol. II) / Sen Senra
- Descartable / WOS
- Panorama / Reik
Me encantó el regreso al pop de Reik. Kali Uchis no decepcionó con su álbum Orquídeas, a nada de habernos entregado el exquisito Red Moon in Venus en 2023. El álbum de Fonseca es una delicia, las colaboraciones son geniales y el sonido en una variedad de contribuciones todas en el ritmo tropical más fino y actual que se puede conseguir. Jet Love, Esteman y Lagos me transportaron de manera placentera a épocas de calificaciones y tareas. Manuel Medrano es sorprendente y retador, no me lo esperaba. Es quizá mi favorito de esta lista, si lo escuchas, busca la edición deluxe, es un dulce.
Un muy buen año para la música llega a su fin, ojalá disfruten de las sugerencias. Viene un 2025 fuerte, soy optimista de que continúen creando genialidades como las que disfruté por estos doce meses, por lo pronto ya encendí mi veladora pidiendo un regreso magno de Belanova y Café Tacuba (¡tengo derecho a soñar!) En el wrapped de Spotify me dice que escuché 59,964 minutos de música en 2024, repartidos en 5,864 canciones. Lo di todo. No espero menos de 2025.
El Eco Personal 