Inicia el mes del orgullo y como cosa hecha adrede, el cosmos jugó a mi favor y después de muchos tiros, ensayos, talleres y laboratorios, terminé mi primer libro mismo que será lanzado el 12 de junio. Es un compendio de diecinueve historias cortas. Aquí la sinopsis:
Debo confesar que si no fuera yo el que está detrás de esto, me daría curiosidad. La realidad es que estoy sumergido en una ansiedad literaria ilimitada. Voy a ser ¡papá literario! Me aterra en muchos niveles, hay relatos irreverentes, hay historias que hacen soltar la risotada, hay otras que causas risitas nerviosas. De cualquier manera, yo siento como si fuera mi verdadera salida del armario. Por años pensé que había hecho esto en 1990, entiendo ahora que más bien lo que había hecho fue extenderle invitación a otros a entrar a mi clóset. Ahora, después de todo lo visto y hecho, de los escondites y los secretos, de los amores tolerados y los fallidos, del aprendizaje a través del dolor y a ratos de la satisfacción, de la familia elegida y la desplazada, aquí es donde la puerta se abre. En este salto no hay redes, aquí es una salida de dos flancos: el sexual y el literario, ambos un estilo de vida por su cuenta. El equipo editorial sugirió varias portadas, las trabajamos. Los cisnes negros, representantes de la vida homosexual en el reino animal, ganaron la partida. Esta será la cubierta:
Gabriela Guerra Rey, ganadora del premio Juan Rulfo, prologó. Más adelante compartiré su escrito completo, el cual tocó mi corazón como nunca antes había sentido. En su texto describe a «Cabales jamás» como «no solo un libro valiente, de un escritor valiente, sino escrito para valientes». Me siento halagado, desarmado; a veces intuyendo más la inconsciencia que la valentía, no obstante, un logro del cual me siento feliz, tanto por las historias, como por ser la carta de amor a la comunidad que pertenezco. El Universo me dijo, pues siéntete orgulloso en el mes del orgullo, hijo mío.
Hay una palabra en el idioma español que me encanta: rocambolesco. Alude al concepto del «todo en todas partes al mismo tiempo». Exacto mi estado actual, ya me imagino en doce días más. Pues bien, ¡que comiencen los juegos!
Continuará…
El Eco Personal 