Experiencias de vida, Food 4 Thought, la experiencia humana, Life Adventure, mexico, People, politica, relaciones, sociedad, vida

EP154: ExPat vs Inmigrante

¡Uy! Esta entrada trae controversia integrada, pero le voy a entrar al toro de todas formas. Hay una serie que se estrenó este año con Nicole Kidman de protagónico. Se llama «Expatriados». En ella vemos las historias de varias familias que, por cuestiones laborales o familiares de alguno de los adultos, deben vivir temporalmente en Hong Kong. Los personajes son norteamericanos o ingleses o coreanos. De hecho, hay algunos que, a pesar de tener descendencia asiática, no hablan ni jota de mandarín, japonés o coreano.

Este término, «expatriado», me tiene obsesionado desde hace un tiempo, lo he mencionado aquí antes superficialmente. En Estados Unidos llaman expatriado a cualquier conciudadano habitando en otro país… temporalmente. Esta es la palabra clave. Sólo si es de manera temporal se le debería llamar expatriado; si es permanente su residencia en el otro país, entonces sería inmigrante. Sin embargo, hay un montón de norteamericanos viviendo en México de forma permanente: jubilados, cónyuges de mexicanos, dueños de empresas o inmobiliarias, incluso personas que optan por vivir acá sólo porque les gusta más el estilo de vida al sur de la frontera.

No obstante, cuando un mexicano vive en Estados Unidos y dice que es un «expat», en el mejor de los casos le dirán «ok» o «aha» y por dentro pensarán: «dirás inmigrante». La diferencia en el concepto es generadora de polémica y desconexión humana. Leí en una red social un comentario de alguien que aseguraba que «expatriado» es un término ideado por los blancos para discriminar. ¡Qué fuerte y divisorio! Yo mismo he tenido un par de conversaciones al respecto con norteamericanos, primero en un hilo de twitter con un hombre caucásico y después, como turista en una playa mexicana con una mujer afroamericana de Pensilvania. El primero decía que todos son expatriados mientras estén en otro país con visa temporal y que, si vives en Estados Unidos está bien usar ese término siempre y cuando tu visa sea de trabajo o estudiante. Fuera de esa condición, para él todos eran inmigrantes. Sin embargo, defendía que todos los norteamericanos viviendo en México son expatriados porque ninguno se quedaria a vivir aquí de forma indefinida, aún si fueran jubilados. Para él, todos sus compatriotas tienen la posibildad de regresar a su país de origen tarde o temprano, por ello, nunca serán inmigrantes. Mi cabeza explotaba mientras leía sus posts.

La mujer con la que hablé, en cambio, tuvo una especie de epifanía cuando enfrenté ambos términos para que ella me los explicara. Lejos de buscar una narrativa, me confesó que nunca les había dado consideración. Para ella toda persona extranjera es un inmigrante. Supongo que tenía esta idea por la historia que le tocó a ella o a sus ancestros vivir.

Durante los años que residí en otros países (Alemania y Estados Unidos), yo era tan joven que nunca entretuve la idea del cómo yo era visto por las personas de las que me rodeaba. Cuando vives en tu país de origen estás exento de este tipo de prejuicios, pero me pregunto si yo podré seguir la corriente de que todo extranjero viviendo en mi país deberá ser llamado expatriado. Quizás me anime a decirles «inmigrante temporal» y si es que me toca vivir de nuevo en el norte, nada más pa’darle de patadas al pesebre les diré «I’m a mexican expat

Vivimos un momento crucial en México, nunca antes se había visto tal cantidad de inmigrantes, muchos de ellos varados en nuestro territorio después de fallar en sus intentos por cruzar al norte del Río Bravo. Los veo en cruceros pidiendo la ayuda de una moneda, deambulando en calles del centro de la ciudad, pasando el tiempo sin hacer nada más que esperar a que algo deus ex machina suceda. No me parece que tengan ganas de regresarse a su país de origen, sin embargo, es posible que lo hagan si llegan a tener un encuentro desafortunado con agentes migratorios. ¿Estamos entonces frente a una variante de expatriado? Muchos mexicanos no saben cómo reaccionar; a veces no hablan español, a veces son musulmanes, una religión inusual en este país mayoritariamente católico, a veces provienen de Africa o Haití. Más nos vale encontrar un espacio para esta nueva realidad; en materia laboral, en derechos humanos, en legislación antidiscriminatoria. Es momento de anticiparse y evitar reaccionar a destiempo. México no había sido tocado por el fenómeno global de la migración, eso será parte del pasado una vez entrados en el siglo XXI. Preferiría llamar a alguien compatriota antes que inmigrante, ¿es eso pensamiento mágico? Decía Bob Dylan, «the times, they are a-changin’«. Tenía razón, sin duda ahora más que nunca.

Deja un comentario